Ceuta sale mal parada del último pleno del Consejo Escolar del Estado

Cuando parecía que nada podía salir peor en el ámbito de la educación en Ceuta, a la cola de Europa en el último informe PISA, con la tasa más baja de escolarización de España en edades de 0 a 3 años y con un alto índice de abandono de la escuela por parte de los jóvenes, la semana pasada otra mala noticia golpeaba a la ciudad autónoma. El último pleno del Consejo Escolar del Estado para aprobar el informe educativo 2024 dejó un sabor agridulce en este enclave, ya que aprobó dos enmiendas, una de ellas importante sobre Educación Infantil, pero rechazó algunas a las que se daba luz verde habitualmente para llevar a cabo determinadas mejoras y el aumento de cupos en Primaria, la ESO y Bachillerato.

El pasado martes 10 de diciembre tuvo lugar el pleno del Consejo Escolar del Estado, que en su orden del día tenía la discusión y aprobación del informe 2024 sobre el estado del sistema educativo de la Comisión Permanente al que ha tenido acceso este diario, aunque aún es provisional. Dos de las enmiendas que salieron adelante son consideradas “importantes” para las ciudades de Ceuta y Melilla, según fuentes que estuvieron presentes en el encuentro.

Por un lado, se aprobó la ampliación de la oferta de plazas públicas en los dos ciclos de Educación Infantil en Ceuta y Melilla. El Consejo Escolar del Estado realiza esta recomendación al Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes (MEFPD) debido a la baja escolarización que presentan ambas ciudades autónomas y el elevado número de alumnos por aula. Además, recomiendan llevar a cabo una atención específica, con más medios y cupos de profesores, teniendo en cuenta que gran parte del alumnado cuenta con una lengua materna específica (tamazight y dariya).

“En Educación Infantil de primer ciclo Ceuta está escolarizada la mitad que la media nacional y Melilla diez puntos por debajo. Encima tienen un número de alumnos por clase superior a la media estatal”, explica José Luis López Belmonte, miembro de STES-Intersindical e integrante de la Comisión Permanente. Además, subraya que en el segundo ciclo (de seis a ocho años) se repite la deriva de un gran número de jóvenes en la misma clase superando con creces al resto de las aulas de España.

“Pensamos que no es adecuado. Tenemos muchos alumnos con una lengua materna específica (en relación al dariya y el tamazight), con lo cual debería de acompañar un menor número de alumnos por clase para que tuvieran una integración más fácil al castellano. Así podrían llegar a primero de primaria en igualdad de condiciones que el resto de alumnos de España”, sostiene Belmonte.

Según los datos que ofreció el sindicato que representa Belmonte para realizar una de las enmiendas en el Consejo Escolar del Estado, la tasa neta de escolarización en el primer ciclo de Educación Infantil en Ceuta durante el curso 2022-2023 fue de 23,6 y en Melilla del 35,6, “muy por debajo” de la media a nivel estatal (45,8).

Además, el número medio de alumnos por unidad en el primer ciclo de Educación Infantil (0 a 2 años) en Melilla fue de 16,8, en Ceuta 15,7, también “muy por encima” de la media nacional (12,2).

Los datos reflejan una descompensación con respecto a otros territorios de España si se compara también el número medio de alumnos por unidad en el segundo ciclo de Educación Infantil. Mientras la media estatal es de 19,0, en Ceuta se sitúa en el 20,2 y en Melilla en 23,5, ocupando las dos ciudades autónomas los últimos puestos.

La utopía del Consejo Escolar de Ceuta y Melilla

Representantes de Ceuta y Melilla que estuvieron en el pleno no saben si celebrar realmente la otra enmienda aprobada el pasado martes para crear un Consejo Escolar para las dos ciudades autónomas, las únicas zonas de España que no cuentan con dicho organismo. Esta demanda sale en cada informe del Consejo Escolar del Estado desde hace más de 10 años sin que fructifique.

“La comunidades educativas de Ceuta y la de Melilla están excluidas actualmente en la participación efectiva de la programación general de la enseñanza como marca la Constitución al no poder dictaminar la normativa que les afecta”, sostiene STES-Intersindical para argumentar la necesidad de crear dicho organismo.

Ambas ciudades autónomas cuentan con un Foro de Educación desde 2009, aunque en Melilla llevan sin realizar reuniones desde hace 10 años. El presidente de dicho órgano en Ceuta, Ángel Gabarrón, ya recalcaba hace unos meses en una entrevista con este diario la necesidad de la creación de un Consejo Escolar en Ceuta y admitía el poco margen de maniobra que tienen desde su organismo.

Los Foros de la Educación en Ceuta y en Melilla no tienen competencia para dictaminar la normativa que les afecta y tiene “serias limitaciones” al funcionamiento.”La Rioja, por ejemplo, como comunidad uniprovincial, tiene su Consejo Escolar, que dictamina la normativa que afecta a esos ámbitos territoriales. Sin embargo, en Ceuta y en Melilla somos el único ámbito territorial que no tiene esas competencias educativas”, matiza Belmonte.

De hecho, puntualiza Belmonte, esas competencias en Ceuta y en Melilla las tiene el Consejo Escolar del Estado, pero están excluidas el resto de asociaciones de padres y madres o de alumnos, algo fundamental a juicio de Belmonte.

Paso atrás

El Ministerio de Educación dió un revés a las ciudades de Ceuta y Melilla que no esperaban. Según diferentes fuentes consultadas por este diario, se rechazaron inesperadamente propuestas en la línea de mejorar la Educación Primaria y de ampliar cupos en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y en Bachillerato.

“Eran enmiendas de mejora que se habían aprobado similares en años anteriores. Por eso decimos que ha habido un paso atrás en el Consejo Escolar del Estado en relación al apoyo necesario de la situación educativa en Ceuta y en Melilla”, zanja Belmonte.

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