El PSOE en ebullición
Los congresos internos de los partidos suelen ser un campo de batalla en el que las estrategias se cruzan con los rumores y las filtraciones a la prensa. El PSOE de Ceuta no es la excepción. El runrún sobre la posible dimisión de Melchor León activó a la militancia y a los medios como un resorte, recordándonos que en política la información viaja rápido, pero la desinformación lo hace aún más veloz. Finalmente, el propio León desmintió su salida, aclarando que la Gestora desaparecerá cuando el Congreso se convoque, un trámite inminente según todas las fuentes.
Este congreso no es uno más en la ya accidentada historia del PSOE ceutí. Desde el año 2000, la formación ha pasado por varias crisis de liderazgo, gestoras y procesos de refundación que han dejado heridas abiertas en su estructura interna. Ahora, con Ferraz marcando el paso y pidiendo unidad, se espera que el cónclave sirva para cerrar filas y no para abrirlas aún más. Pero la realidad es que las sensibilidades internas siguen vivas y la búsqueda de un candidato de consenso no será tarea sencilla.
Por ahora, solo Sebastián Guerrero ha mostrado públicamente su intención de liderar el partido. Otros nombres flotan en el ambiente, como el de Miguel Ángel Pérez Triano, que parece aglutinar a los sectores críticos. La gran incógnita es si Ferraz impondrá un nombre, como Mohamed Azahaf, o si dejará que la militancia decida libremente. En cualquier caso, el proceso de recogida de avales será el primer termómetro de la verdadera correlación de fuerzas.
El PSOE de Ceuta tiene ante sí una oportunidad clave para superar su histórica inestabilidad y presentarse ante la ciudadanía con un proyecto sólido y un liderazgo claro. Sin embargo, si el Congreso se convierte en un nuevo episodio de enfrentamientos internos, el partido seguirá atrapado en su espiral de división y debilidad. La pregunta es: ¿serán capaces de dejar de lado sus diferencias por el bien del partido y de su electorado?
Los congresos, como la política, no son una cuestión de deseos, sino de equilibrios. En los próximos días, el PSOE de Ceuta decidirá su futuro inmediato. La militancia tiene la última palabra, pero Ferraz vigila de cerca. Y, en medio de todo, la ciudad observa con atención el desenlace de este nuevo capítulo en la historia de los socialistas ceutíes.