La polémica sobre el Gran Estadio de Tetuán vuelve tras el retraso en su finalización

El Gran Estadio de Tetuán, uno de los proyectos más ambiciosos para el desarrollo deportivo y económico de la región, ha vuelto a ser el centro de atención después de que Mohamed Saad Berrada, Ministro de Educación Nacional, Preescolar y Deportes, fuera cuestionado sobre las razones del retraso en su finalización.

La polémica comenzó a intensificarse cuando el secretario del concejo municipal expresó su preocupación sobre las consecuencias que el fracaso del proyecto podría tener para la ciudad. Según el funcionario, el estadio incompleto podría frustrar las oportunidades de Tetuán para ser sede de importantes eventos deportivos tanto a nivel continental como internacional, además de poner en peligro el desarrollo turístico y las potenciales fuentes de ingresos económicas.

El secretario también aprovechó la ocasión para criticar al anterior gobierno, liderado por el Partido Justicia y Desarrollo, acusándolo de no haber logrado la financiación necesaria para llevar a cabo el proyecto. En su intervención, subrayó que la finalización del Gran Estadio de Tetuán era crucial para apoyar la candidatura de Marruecos a albergar la Copa Africana de Naciones y la Copa del Mundo de la FIFA, lo que significaría un impulso significativo para el país y la región. De acuerdo con sus palabras, se requiere la intervención urgente de la Presidencia del Consejo para coordinar esfuerzos con las autoridades pertinentes y reiniciar las obras que se suspendieron en 2016.

La comunidad deportiva de Tetuán también se ha mostrado frustrada, reclamando respuestas claras por parte del ministro Berrada sobre los retos que han obstaculizado la ejecución del proyecto. Los miembros de la comunidad deportiva esperan aclaraciones sobre los estudios técnicos, el presupuesto asignado y las prioridades financieras del gobierno para avanzar en la construcción de la infraestructura.

La situación se complica aún más cuando se tiene en cuenta el estado actual del estadio Saniat Rmel, el cual lleva décadas en funcionamiento. A pesar de su antigüedad, el estadio sigue siendo utilizado para eventos, pero se enfrenta a varios problemas. Su ubicación en una zona residencial densamente poblada, cerca de instalaciones críticas como el hospital regional, genera problemas de seguridad y dificulta la organización de partidos y eventos importantes.

El Gran Estadio de Tetuán fue inaugurado oficialmente por el rey Mohammed VI el 20 de octubre de 2015, con un coste estimado en 700 millones de dírhams. El proyecto incluía una infraestructura moderna, con capacidad para 40,410 espectadores, de los cuales 400 estaban destinados a personas con necesidades especiales. Además, se planearon cuatro campos de entrenamiento, una tribuna oficial, y espacios para periodistas y administradores, todo acorde a los estándares de la FIFA.

Aunque se destinaron 36 hectáreas para el proyecto, las obras fueron suspendidas, lo que dejó a la ciudad y a la región sin uno de sus principales motores de desarrollo. La incertidumbre sobre el futuro de este ambicioso proyecto continúa, mientras crece la presión para encontrar soluciones técnicas y financieras que permitan completar la construcción del estadio y aprovechar las oportunidades deportivas y económicas que este proyecto representa.

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