La profesionalidad de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad

Ceuta viene viviendo un inicio de año bastante convulso con varias operaciones de máximo calado que han dado golpes importantes al tráfico de drogas y que en apenas quince días ha visto como se detenían en la ciudad a tres guardias civiles y a un diputado de la Asamblea. La verdad es que el escenario no es el más deseado, entre otras cosas, por la repercusión mediática que este tipo de noticias suele tener cruzando el Estrecho, lo que hace un daño terrible a la propia marca Ceuta.

Pero esta situación, que tuvo ayer su capítulo más mediático como consecuencia de una operación contra el narcotráfico y la ‘corrupción policial’ con hasta 23 detenidos -12 de ellos en Ceuta- y con registros en numerosos puntos de nuestra ciudad, lo que supuso una gran expectación y sorpresa para numerosos ciudadanos que veían como sus calles o edificios se llenaban de guardias civiles y policías con vecinos del día a día que salían esposados de sus domicilios, se puede ver o analizar desde dos puntos de vistas completamente distintos. La primera posición y postura es la de echarse las manos a la cabeza y preguntarse, ¿qué está pasando con nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que cada vez está más implicada en este tipo de operaciones? O, por el contrario, ponemos en valor precisamente el enorme trabajo que en coordinación entre Policía Nacional y Guardia Civil se viene realizando para identificar a las personas que se dedican a traficar con drogas o personas. Y en este sentido, debemos quedarnos con esta segunda posición, pues el éxito de la operación de estas últimas semanas, pone en valor precisamente la profesionalidad y preparación de nuestras FCSE.

Evidentemente es una situación compleja, muy compleja y la preocupación es extrema tanto en la jefatura de la Policía Nacional como en la Comandancia de la Guardia Civil situada en Hadú, de ahí a que se esté actuando con firmeza para identificar y tomar medidas con aquellos agentes que manchan el nombre del Cuerpo con actuaciones que ni mucho menos son el reflejo de lo que suponen policías nacionales y guardias civiles para la sociedad española. En este sentido no podemos olvidar que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de España son las que mejor formación y preparación tienen. Solo basta con echar un vistazo a los numerosos casos -muchos de ellos de una complejidad abismal- a los que se han enfrentado a lo largo de los años, consiguiendo en la mayoría de ellos el objetivo fundamental de identificar a las personas que incumplen las leyes o cometen algún tipo de delito.

Por eso, hoy más que nunca queremos poner en valor el trabajo y profesionalidad de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Lo fácil es despellejar, criticar y meter a todo el mundo en el mismo saco, algo injusto y de lo que estamos totalmente en contra.