Un respiro para el mercado del pescado
La importación de pescado marroquí a Ceuta por la aduana comercial es, sin duda, un soplo de aire fresco para nuestra economía local. Se trata de una medida que, bien gestionada, podría tener un impacto muy positivo en la oferta de productos frescos en nuestra ciudad y, de paso, aliviar un poco el bolsillo de los consumidores. Es innegable que, en un territorio tan peculiar como el nuestro, cada avance en el flujo comercial con Marruecos es un paso adelante.
El pescado es uno de esos productos esenciales en nuestra cesta de la compra. Todos recordamos cómo, en cuanto la situación se complicó, los precios se dispararon sin miramientos. Ahora que el mercado vuelve a abrirse, es de esperar que esta misma rapidez se vea reflejada en una bajada de precios igual de ágil. Al fin y al cabo, si la mejora beneficia a los intermediarios y comerciantes, también debería trasladarse a los ciudadanos de a pie.
No podemos obviar que en Ceuta las familias hacen malabares para llegar a fin de mes. La subida del precio del pescado se notó, y mucho, en las economías domésticas. Por eso, es el momento ideal para que esta buena noticia no se quede solo en los titulares, sino que se traduzca en un acceso más asequible a un alimento básico. Es lógico que todos queramos ver un beneficio real en nuestros bolsillos.
Habrá que estar muy atentos. Es fácil subir los precios cuando el mercado se estrecha, pero la verdadera prueba de compromiso estará en ver cuántas prisas se dan ahora en ajustarlos a esta nueva situación. Sería un error que la ciudadanía percibiera que las ventajas de esta reapertura se quedan solo en unos pocos.
Así que, celebraremos la noticia, claro que sí. Pero sin perder de vista la letra pequeña de este “respiro” para el mercado. Porque, al final, lo que cuenta es que las buenas decisiones políticas se convertirán en mejoras palpables para todos los ceutíes.
