La Pollinica hace Estación de Penitencia en una tarde marcada por el sol y el fervor a sus titulares

Todas las miradas estaban puestas en el cielo en un Domingo de Ramos donde la amenaza de lluvia era de un nivel considerable, temiéndose cualquier tipo de escenario. Sin embargo, el sol y las temperaturas agradables quisieron formar parte de este día especial para la comunidad cristiana y en el que se daba la bienvenida a la Semana Santa.

A Las 17.00 horas se abrían las puertas de la capilla de Manzanera. Con la cruz de guía en la calle y todos los aledaños de Otero llenos hasta la bandera, comenzaba una Estación de Penitencia especial. Así lo hizo saber el capataz de la Pollinica, José Gabriel Alcalá, quien en una charla con sus 63 costaleros momentos antes de que poner el paso en la calle, hablaba de la esencia e importancia de la “familia”, en los momentos buenos pero, principalmente, “en los malos. Así, la primera `levantá’ estuvo dedicada a todos los difuntos de la Hermandad durante el último año.

Y con sus nazarenos en la calle, los móviles grabando, las lágrimas en los ojos de los feligreses y un sol radiante, la Pollinica volvía a pisar el suelo de Manzanera con Jesús en lo más alto en su entrada a Jerusalén. Momento único de nuestra Semana Santa con una cuadrilla entregada a sus titulares y de las más comprometidas de nuestra Semana Santa, haciendo andar el paso chicotá tras chicotá bajo las marchas de nuestra querida Banda de la Amargura que, una vez más, volvió a demostrar su enorme preparación que, sin duda, también hace grande a nuestra Semana Santa.

Con la Pollinica en la calle se daba paso a la cruz de guía de la Virgen de La Palma, que bajo la devoción de pueblo cofrade de Ceuta volvía a encontrarse con su pueblo pasadas las 17.3 horas de este Domingo de Ramos.

Tras la maravillosa y complicada bajada por la avenida de Otero se procedía a uno de los momentos más bellos de la tarde con el paso por Jardines de Argentina y Puente del Cristo, continuando el recorrido por calle Edrisis y Pepe Serón, haciendo su entrada en Carrera Oficial a las 19.15 horas. Seguidamente, la Estación de Penitencia continuó por Victori y Goñalons, la emblemática calle Jáudenes, engalanada como marca la tradición, O`Donnell, Pepe Durán, Edrisis, Puente del Cristo, regreso por Jardines de Argentina y el tramo más complicado después de más de seis horas en la calle, la subida de Otero, donde los sagrados titulares hicieron entrada en su capilla pasadas las 23.00 horas arropados por un pueblo ceutí que, una vez más, volvió a demostrar su devoción cofrade en un inicio de la Semana Santa que, gracias a Dios, estuvo acompañado por un día en el que el sol quiso ser partícipe, anunciando con sus rayos la llegada de la semana más importante para el cristianismo con la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.

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