Los Remedios: clasicismo y fervor desde una iglesia señera

No están tan lejanos los tiempos en que la Semana Santa de Ceuta tenía dos grandes actos previos al inicio de la propia Semana Mayor: la celebración del Viernes de Dolores en Los Remedios y el traslado, al día siguiente, de la imagen del Cristo de Medinaceli desde Príncipe Alfonso hasta las Puertas del Campo para prepararse de cara a la procesión de cada año. Es por ello, pero también por otras muchas cosas, que hablar de Los Remedios es hablar de una de las procesiones más arraigadas en nuestra Semana de Pasión.

Es hablar de estas complejas salidas -ya parte de la historia, tras la reforma del templo- que obligaban a los costaleros a sacar las imágenes de rodillas ante la altura de la puerta principal. Es hablar de cientos de niños que querían ser costaleros de mayor; de la impronta de sacerdotes como Francisco Muñoz de Arenillas -precursor, quizá sin saberlo ni pretenderlo, de la formación profesional- o de insignes cofrades como Joaquín 'Quino' Curado.

Hablar de Los Remedios es hacerlo de una hermandad señera, de tarde de Viernes Santo. Del antiguo 'pasaje del Cebollino' abarrotado de fieles a la saeta espontánea, el cortejo casi llegando hasta Azcárate o el buen andar, históricamente, de esta cofradía.

Por ello, Los Remedios es parte imprescindible de esta Semana Santa. Cuando este Viernes Santo se abrían las puertas del vetusto templo (junto a San Francisco, África y Catedral, el más antiguo de Ceuta), no sólo lo hacia para que salieran dos imágenes, que representan los momentos finales de un hijo y el dolor inabarcable de una madre. También para que saliera un trozo de la historia de la Semana Santa en particular y de Ceuta en general.

Eso se volvió a vivir en la tarde de este Viernes Santo. Como ayer, como siempre: Los Remedios no falla a su gente y su gente no abandona a Los Remedios. Con olor a incienso, papelillos desde la ventana y agradecidos porque este año, al contrario que en los anteriores, la lluvia haya respetado la salida de una de las patas fundamentales de la Semana Santa ceutí. Con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores ‘Alfonso X el Sabio’, de la localidad gaditana de El Puerto de Santa María (Cristo), y de la Asociación Musical ‘Banda de Música Ciudad de Ceuta’ (Virgen), y con la restauracióin el relicario del paso de la virgen, las pértigas inciensarios y palermo, y la corona y ángeles, así como las bambalinas frontales de la Virgen, estrenando también el guardabrisas y los faldones el paso del Cristo. Nuevas adquisiciones para una cofradía de las de siempre.

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