Edificios públicos, vacíos y sin planes de uso en el corto plazo

En los últimos años, hemos visto crecer algunos edificios en nuestra ciudad que cumplen la premisa de mejorar las condiciones laborales de quienes trabajan en ciertos organismos y también la atención al público. Pero esos servicios se prestaban en otros edificios sobre los que no parece haber ninguna actuación concreta en marcha.

Mencionamos solo dos ejemplos: la antigua Caja Nacional y posteriormente Seguridad Social y el Ambulatorio ‘José Lafont’, sede del Servicio de Urgencias de Atención Primaria en la Ciudad Autónoma. El primero de los servicios, ya lo saben, se trasladó a un inmueble completamente nuevo frente a la Biblioteca Pública del Estado ‘Adolfo Suárez’ y para el SUAP se aprovecharon las antiguas instalaciones de la Mutua de Ceuta, cercanas además a la sede de INGESA y el Centro de Salud de Otero. Pero ¿qué pasa con las antiguas ubicaciones?.

Empecemos por la primera de las ubicaciones mencionadas. La sede de la antigua Caja Nacional, como la hemos conocido popularmente en Ceuta, es propiedad del Gobierno de España. El objetivo “es que en un tiempo sea un centro de servicios que se prestan en Delegación del Gobierno, con la intención de que algunos trámites puedan ser gestionados ahí sin necesidad de pasar por el edificio principal. Es posible, también, que otras dependencias de la Administración General del Estado se trasladen ahí”, señala a El Pueblo de Ceuta una fuente de la A.G.E.

El problema es que “ha habido que tirar prácticamente toda la parte de abajo, y hay que continuar con la reforma. Posteriormente, adecuar el resto y decidir qué servicios se trasladan al lugar. El quid de la cuestión está en que atravesamos un momento en el que no se aprueban Presupuestos Generales del Estado, y eso también se nota en una obra como esta. Puede parecer pequeña para el tamaño de unos Presupuestos estatales, pero es necesario incluir esos fondos en el documento presupuestario de cada año. Hasta el momento, nada mientras no se aprueben esos Presupuestos. Luego habrá que ver el nivel de inversión”, señala otra fuente.

En parecida situación se encuentra, por ejemplo, el antiguo cuartel de Maestranza, sede hasta que entró en funcionamiento el edificio del Banco de España del Registro Civil, y que ahora mismo “vuelve a ser propiedad de Defensa, sin nada asignado por el momento”. Mencionábamos al principio la sede del Servicio de Urgencias de Atención Primaria. El ‘José Lafont’ fue un ambulatorio inaugurado a finales de los años 60 (de ahí el nombre, homenajeando a un cargo sindicalista del franquismo y concejal del Ayuntamiento de Barcelona fallecido en la época), y hasta el traslado a Otero, sede del SUAP.

Pero tras que en 2021 cerrase sus puertas, pasó también a ser titularidad de la Ciudad Autónoma. Fuentes del Ejecutivo local señalan que no hay ninguna previsión de ocupación o uso, al menos por el momento. El motivo: forman parte del lienzo de las Murallas Reales, y como las dependencias policiales, el IES ‘Puertas del Campo’ o las viviendas ubicadas junto al ‘Lafont’, llamadas en teoría a desaparecer para favorecer el entorno del histórico recinto amurallado.

De momento, como saben, no se ha producido ningún avance en ese sentido. Alguna intentona de ‘mover’ a los vecinos del lugar acabó en fracaso hace algunos años, ante la negativa de los moradores del edificio, y en las últimas fechas se ha hecho alguna reforma en el Instituto.

“No sabemos si algún día habrá una norma urbanística que invite a tirar abajo el José Lafont, y hasta ese momento estamos en una situación de incertidumbre sobre el futuro y los planes de este edificio”. Un lugar que, de momento, tiene casi como uso exclusivo que algunos vehículos de gente que trabaja o vive por la zona se situan en el aparcamiento del antiguo ambulatorio. No hay nada previsto al respecto.

Lo mismo ocurre con otros edificios históricos de la Ciudad Autónoma. El antiguo Hospital Militar fue transferido por parte de Defensa al Gobierno local poco antes de la pandemia de 2020. En ese momento, se utilizó como un lugar para vacunaciones y test de antígenos. Sigue siendo empleado como sede del servicio de vacunación de la Ciudad Autónoma, pero parece infrautilizado para una estructura tan grande. La ciudad de la FP, la residencia para albergar a los médicos o la sede de la Policía Local y el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento son algunos de los fines propuestos, sin concretarse.

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