Tensión en los juzgados a la espera de la sentencia por el asesinato de Mari Ángeles

Ha pasado una semana del veredicto del jurado popular que declaró culpable del asesinato de María de los Ángeles L. a su esposo, el policía local Alonso G. A la espera de una sentencia definitiva que podría condenar al agente con hasta 42 años de prisión, el cansancio por el largo juicio -que se prolongó dos semanas-, se mezcla con la carga de trabajo –habitual, pero también acumulada- en la Sección VI de la Audiencia Provincial, que retomará su labor ordinaria en pocos días.

La tensión que se vivió durante las casi nueve jornadas completas que duró la vista del crimen de Parques de Ceuta aún resuena en los pasillos del juzgado en el que Mari Ángeles trabajó hasta ser disparada mortalmente el 14 de marzo de 2022 en presencia de su hija menor de edad. Compañeros y compañeras de la que fuera funcionaria de justicia han sufrido con el desarrollo del procedimiento, y este clima se ha estado respirando tanto en la sede judicial como a lo largo y ancho de la ciudad autónoma.

El 30 de abril, durante sus conclusiones, la fiscal especialista en violencia de género María Arazuri se lamentaba de no haber establecido una relación en vida con la mujer asesinada, una compañera que estaba tan condicionada para expresarse por el maltrato habitual que sufría desde hace años “que no hablaba por no molestar”. “Si yo hubiese conversado con ella, les aseguro que ninguno de nosotros estábamos hoy aquí”, expuso en su alegato ante el jurado la representante del Ministerio Público, expresando el sentimiento de culpa compartido entre muchos trabajadores de los juzgados de Ceuta. Nadie identificó a Mari Ángeles como una víctima de violencia machista hasta su asesinato, y la mujer nunca denunció a su marido.

Tras declarar el jurado culpable a Alonso, un agotado Javier Cabillas, el representante legal de los intereses de la familia de la víctima, calificaba de “brutal” el juicio a pesar de considerar que se haya “hecho justicia” en la medida de lo posible con el veredicto popular. El letrado modificó en los últimos compases de la vista su escrito de calificación inicial aumentando su solicitud penal de los 40 a los 42 años de prisión, y finalmente consiguió que la Fiscalía elevara su petición hasta la misma cantidad. Además, pide 895.000 euros de indemnización para las familiares de Mari Ángeles, un montante que el reo deberá pagar junto a la Ciudad Autónoma en tanto en cuanto es policía local de Ceuta y las autoridades no ejercieron los controles necesarios para evitar que usara el arma reglamentaria contra su pareja.

Defensa y jueza

Además de las acusaciones, la abogada defensora del agente, Inmaculada Guil, luchó con todo para la absolución de su cliente a pesar de llevar en la partida una primera mano con la que prácticamente era imposible ganar. Esto se explica principalmente por la confesión in situ de su representado el día de autos: “¿La he matado?”, preguntó Alonso a los policías desplazados a la propia escena del crimen. Las siguientes cartas jugadas, en forma de testigos y peritos de parte, nunca sumaron en dirección a un resultado más positivo para los intereses del agente.

También fue un juicio especialmente duro, “complejo” o “farragoso” para la magistrada-presidenta del tribunal de la Audiencia, Rosa de Castro, que expresó desde el inicio y en todo momento ante la prensa su voluntad de garantizar el derecho a la defensa, conocedora de la referida tensión. Ahora la jueza deberá impartir justicia al emitir la sentencia en los próximos días. El visible cansancio de la magistrada ha ido día a día agrandándose y los tribunales en Ceuta continúan.

Sigue el canal de El Pueblo de Ceuta en WhatsApp. Pincha aquí, dale a SEGUIR y encontrarás toda la actualidad informativa de la jornada ceutí