Metamorfosis, una obra vocacional para propiciar el cambio social

“Las educadoras sociales tendemos a advertir las carencias en contextos sociales de vulnerabilidad, y, en nuestro caso, con más razón porque este es nuestro barrio”. Hace cinco años, poco antes del estallido de la pandemia de covid-19, un grupo de jóvenes educadoras sociales de El Príncipe se conjuraba para empeñar su conocimiento profesional y todo su entusiasmo en la tarea de combatir las lacras sociales que han relegado a la barriada al limbo de la marginalidad. Nacía así Asociación Metamorfosis, una entidad ciudadana convencida de la necesidad de impulsar cambios decisivos en todas y cada una de las barriadas del extrarradio en Ceuta., cambios orientados a mejorar la vida de las personas. “Era un proyecto colectivo, un proyecto que llevábamos mascando hacía tiempo pero que comenzó a andar entonces”, explica la educadora social Nora Alí.

Desde el primer momento, la pretensión era la de empezar a trabajar con los más jóvenes mediante la organización de actividades orientadas a proporcionar alternativas de ocio. Metamorfosis decidió extender su actuación a todos aquellos ámbitos en los que identificaron las causas de la precariedad social y económica de las barriadas más desfavorecidas: educación, salud, prevención de las drogodependencias y las adicciones, desocupación laboral…

La lucha contra la desigualdad y la convicción de que el bienestar ha de alcanzar del mismo modo a todas las barriadas de la ciudad animan el trabajo de las educadoras sociales y los voluntarios de la entidad. “¿Qué por qué hay desigualdad en la sociedad ceutí? Los datos son los que responden a esa pregunta cuando vemos, por ejemplo, que los índices de desempleo que registran determinadas zonas de la ciudad son mayores que los que se dan en otras”, mantiene Nora Alí.

Algunos detalles pueden llegar a resultar reveladores. En los entornos más desfavorecidos, las familias no disponen de recursos tan siquiera para costear clases particulares a sus hijos. Las barriadas que viven en los límites de la exclusión se enfrentan en peores condiciones al fracaso escolar de sus residentes más jóvenes.

Metamorfosis proporciona refuerzo educativo a los más pequeños, una intervención que complementa el trabajo desarrollado en sus escuelas de familia, a través de las cuales se proporciona a padres y madres orientación sobre cómo trabajar con sus hijos en casa. El desánimo de los estudiantes constituye uno de sus más activos enemigos. “Si haces ese acompañamiento que necesitan, si les muestras las alternativas que existen, las familias y los jóvenes acaban sintiéndose apoyados y eso redunda en que los estudiantes con problemas vuelvan a sentir ganas de estudiar”, asegura Alí.

La lucha contra las drogodependencias y otras adicciones forma parte fundamental de la estrategia de la asociación. El programa Prevente es la piedra angular de esta intervención. El objetivo es el de prevenir el inicio de consumo de drogas a edades tempranas. “Cuando escuchamos hablar de adicciones, pensamos directamente en las drogas más comunes, pero ya hay otras cosas: uso de pantallas, el vapeo, el consumo de bebidas energéticas...”, aclara Alí. Una tarea esta para la que Metamorfosis recurre a campañas de sensibilización, con los escolares y sus padres y madres como destinatarios, e iniciativas como su concurso de cortos, una propuesta que goza de una gran aceptación y en la que se invita a los jóvenes a rodar sus propias películas.

Uno de los obstáculos que enfrenta la asociación es la falta de medios. Solo uno de sus proyectos dispone actualmente de financiación pública. La pretensión, ahora, es la de trabajar para conseguir una financiación más estable. Con este propósito, la asociación reclama la implicación también de las empresas privadas. “Nos gustaría abrirnos a las grandes empresas, pues cualquier donación es bien recibida -confiesa Alí- Muchas veces quienes trabajamos aquí acabamos poniendo nuestro propio dinero para hacer frente a gastos como los de compra de material”.

Además de recursos económicos, Metamorfosis busca el apoyo de personas comprometidas con el movimiento ciudadano y con una empresa que, tal y como define Nora Alí, es fundamentalmente “vocacional”. “Le echamos ganas a la asociación, pero todavía necesitamos gente que quiera sumarse y que no tienen por qué ser ni educadores ni integradores sociales: cualquier persona es buena para arrimar el hombro”, invita la educadora social.

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