Los militares destinados en Ceuta tienen más trabas para conciliar
CASTRENSE
Un informe de un órgano asesor de las Cortes Generales pone de manifiesto los elevados costes de mudanza y las limitaciones en el acceso al alojamiento
El Observatorio de la Vida Militar señala a Ceuta como uno de los destinos donde el principio de movilidad geográfica, al que recurren las Fuerzas Armadas para la mejora de sus capacidades, acaba resultando más gravoso para el personal afectado. El Observatorio, un órgano colegiado de carácter asesor y consultivo adscrito a las Cortes Generales, presentaba esta semana su informe correspondiente a 2023, que aborda el estado de la movilidad geográfica de los militares españoles.
El informe llama la atención sobre el “quebranto” que para la economía familiar del personal de las Fuerzas Armadas implica la actual regulación legal, que solo reconoce el derecho al cobro a compensaciones por gastos de viaje y mudanza en los casos de traslado forzoso. El Observatorio subraya que los militares destinados a Ceuta, Melilla y las islas enfrentan una mudanza mucho más costosa que el resto de sus compañeros.
En el estudio se propone estudiar la posibilidad de que los traslados del militar y su familia, con independencia de que sean motivados por ascensos, cambio de situación o solicitud voluntaria, sean remunerados. El órgano resalta que el hecho de que el militar tenga que asumir el coste del traslado “limita aún más” la movilidad geográfica.
Los gastos de la estancia de un miembro de las Fuerzas Armadas destinado a Ceuta se incrementan, además, debido a la insuficiente oferta de residencias y alojamientos logísticos militares.
La situación es tan acuciante que, según explican los autores del informe, en 2022 se dictó una norma por la cual el personal militar destinado en determinadas localidades tenía que abandonar el alojamiento asignado cumplidos los tres años ininterrumpidos desde que comenzara a ocuparlo. “No disponer de infraestructuras suficientes en estas zonas supone un riesgo que hará necesario replantearse el tipo de movilidad que se quiere y qué posibles soluciones se pueden plantear”, advierte el Observatorio.
Una media de 19.464 militares perciben anualmente la compensación económica para apoyar las necesidades de vivienda, lo que supone un 16,5% de los miembros de las Fuerzas Armadas.
El informe también subraya el alto impacto que las medidas de conciliación tienen en las unidades del Mando de Canarias, donde se integra la Comandancia de Ceuta, dadas las peculiares características del territorio que comprende. Las medidas de conciliación, tales como la reducción de jornada, la lactancia o la flexibilidad horaria, suponen un impacto estimado entre el 7% y el 10% del personal destinado. Este porcentaje llega a alcanzar hasta el 20% en algunas unidades.
El Observatorio también alude a las plazas de los centros de educación infantil dependientes de Defensa, cuya ocupación, según revela el estudio, ha decrecido en los últimos años. El Ejército de Tierra dispone en la actualidad de 13 centros que ofrecen 772 plazas.
El documento revela que el porcentaje de ocupación de “El Cornetín”, el recurso del que dispone Defensa en Ceuta, ha pasado del 44% en 2021 al 83% en 2023.