Asamblea 23/27: dos años, un día y una caja inagotable de sorpresas

De los veinticinco diputados de la Asamblea que comenzaron el presente año, cuatro están en situación de no adscrito y otro está en prisión preventiva por orden de la Audiencia Nacional. De los cinco grupos que obtuvieron representación en mayo de 2023, solo tres -el que más apoyo recibió, el Partido Popular, y el que menos, Ceuta Ya!- mantienen intacto su número de escaños. Entre los nueve parlamentarios del PP y los 2 de los localistas, el mayor grupo es el de los no adscritos. Sus cuatro integrantes -tres provenientes del PSOE y uno de VOX- superan en número a los socialistas, al MDyC e igualan a los de Redondo.

Esta es la situación actual, que en función de lo que ocurra con Carlos Verdejo podría incluso convertir a los no adscritos en el principal grupo de la oposición si, finalmente, el que fuera portavoz parlamentario de VOX durante el anterior periodo autonómico -legislatura para una Asamblea donde no se legisla quizá sea incorrecto- acaba corriendo la suerte de Teresa López y enfilando también el camino de los no adscritos.

El caso es que la figura del Grupo Mixto no existe en la Asamblea de Ceuta, como si en el Congreso en el caso de aquellas formaciones que obtienen menos de cinco diputados o parlamentarios de otros grupos que abandonan la disciplina del partido por el que han sido electos, como es el caso del ex ministro José Luis Ábalos. Los diputados no adscritos no tienen asesores, aunque si pueden tener capacidad de intervenir en el Pleno, como ocurrió en el período 2019/23 con José María Rodríguez y María del Carmen Vázquez (ex VOX) o con la propia Fatima Hamed tras abandonar Caballas y poner en marcha MDyC a finales de 2014.

El guirigay comenzaba con la constitución de la Asamblea. Faisal Ahmed -actualmente en libertad provisional por un presunto delito de abusos sexuales- renunciaba a asumir el escaño que le correspondía como número 4 del PP, corriendo el escaño hasta Mina Mohamed Laarbi. En el MDyC, Abdelkader Mohame Liasid si asumió el escaño, pero en septiembre de 2023 se reincorporaba a la Policía Nacional y renunció a seguir ocupando el acta, que pasó a manos de Mohamed Alí Duas. Como saben, este último se encuentra en prisión provisional desde principios de este año por su presunta vinculación al célebre ‘narcotunel’.

Con todo, la parte más nutrida de esta estampa digna del mejor Berlanga la protagoniza el PSOE. De los cuatro cabezas de lista de 2023, solo Hanan Ahmed (número 4) pèrmanece como diputada socialista. El número 1, Juan Gutiérrez, dimitió primero como secretario general del PSOE y luego como diputado, Cristina Pérez Valero es delegada del Gobierno y Navil Rahal se iba como diputado no adscrito el pasado año. Junto a el lo hacía Fidda Mustafa, relevo de Cristina Pérez y que apenas llevaba un mes como diputada. Para que el actual vicepresidente de la Asamblea, Melchor León, asumiera su escaño -iba en el puesto número ocho- tuvieron que renunciar a hacerlo Ismael Dris y Laura Fernández Almagro. León, convertido en vicepresidente de la Mesa Rectora cinco minutos después de prometer el cargo como diputado, dirigió la Gestora del PSOE hasta el pasado mes de marzo, quedando la portavocía socialista en manos de Sebastián Guerrero.

Irónicamente, esto dibuja un panorama con más alternativas para la gobernabilidad que hace unos meses. Los nueve diputados del PP suman ahora con los cuatro -de momento- de VOX, con los tres del PSOE y alguno de los no adscritos, con los cuatro ‘apátridas’ o con los cuatro localistas. Otra cosa es la relación del PP, inexistente en Ceuta, con los de Santiago Abascal, que en dos presencias en la Asamblea ha terminado con dos fractura internas, tras el capítulo de Rodríguez y Vázquez por las filtraciones de conversaciones de WhatsApp del anterior periodo.Dos años y un día después de las Elecciones Autonómicas del 28 de mayo de 2023, esta es la situación. Pérez Triano comenzó su primer discurso como secretario general del PSOE citando aquello de “los amigos, los enemigos, los adversarios y los compañeros de partido” que dijo el ex primer ministro italiano Giulio Andreotti. El mismo que dijo que “el poder desgasta, sobre todo, a quien no lo tiene”.

El ‘caso Hikma’ abre la primera crisis en el PSOE de la ‘era Triano’

Dos meses se cumplen mañana desde que Miguel Ángel Pérez Triano se convirtiera en secretario general del PSOE. El mismo tiempo que ha tardado en afrontar la primera crisis seria en el seno de los socialistas locales. Hikma Mohamed confirmó ayer a este diario que renunciaba “ por profundas desavenencias con la dirección del partido, que vienen de largo, aunque mantenía la esperanza de que esa triste etapa había llegado a su fin con la llegada de la nueva dirección, en estos meses me han demostrado que son más de lo mismo, sin intención de tomar las decisiones que, a mi juicio, necesita el partido”.

El PSOE decía que “En un momento en el que el PSOE de Ceuta ha iniciado una nueva etapa de renovación, apertura y cercanía a la ciudadanía, decisiones como esta no nos desvían de nuestro camino”.

Y aunque no ha hablado -a los medios, si lo ha hecho en Facebook Mohamed Haidor. Ex diputado por Caballas y miembro dimisionario de la Ejecutiva de Triano, es el marido de Hikma Mohamed. Sus palabras en la red social aventuran curvas en el camino: “Hay que saber diferenciar las siglas, de determinados personajes que de forma coyuntural están al frente. Pero que ni el viento te toquHoy me he despertado guerrillero.Si después de ayudaros a ganar un Congreso Regional y alinearos traicioneramente con quien, durante más de un año, le hizo la vida imposible en el partido pensáis que iba a renunciar a su escaño, una de dos, o sois unos ingenuos o sois unos malnacidos. Al que afirmaba que no necesitaba del voto de los “moros”, me voy a encargar de que llore por ello”.

Del ‘Susanazo’ a Hikma Mohamed: crónica de una constante

Desde que la Asociación Electoral Independiente de Clemente Calvo Pecino ganara las primeras Elecciones Municipales en 1979, no ha habido una sola legislatura en la que los 25 electos no hayan protagonizado, al menos, un caso por periodo de abandono de sus siglas. De hecho, solo dos regidores, Fructuoso Miaja (1987-1991) y Juan Vivas han logrado agotar los cuatro años para los que fueron elegidos.

Quizá el caso más célebre fue el protagonizado, en 1999, por Susana Bermúdez. Número 5 en la lista de un PSOE en el que ninguno de los tres primeros quiso asumir los dos escaños que le correspondían, inicialmente fue vicepresidenta de la Asamblea en el Gobierno ‘anti GIL’ compuesto por PP, PSOE y el extinto PDSC. Un mes después, firmaba la moción de censura que aupaba a la Presidencia de la Ciudad a Antonio Sampietro Casarramona. Evidentemente, ambas decisiones no tuvieron la misma trascendencia, pero el de Hikma Mohamed es el último caso de una larga lista de ruputras en la Asamblea, tan antiguas como la propia democracia en Ceuta.

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