El agente acusado de hacer la ‘vista gorda’ en el Puerto a jueces y Fiscalía: “Les están engañando”

“Gordito”, “rellenito” o “calvito” lo han llamado cinco de los seis acusados -B.C.A. no se ha pronunciado- de tráfico de drogas este martes y miércoles en la Audiencia Provincial. Siguiendo el consejo de su asistencia letrada A.L.H. ha terminado por declarar al final, tras un desfile de compañeros guardias civiles más o menos implicados en la investigación contra él, en la que la Fiscalía lo acusa de haber hecho la ‘vista gorda’ con el pase de hachís en el Puerto de Ceuta dos días de 2023: el 10 de marzo y el 2 de junio. Ha rechazado dos veces durante la vista un trato de dos años de prisión ofrecido por el Ministerio Público, que inicialmente pedía al menos un lustro de cárcel. Había expectación de cara a su interrogatorio y el agente no ha defraudado ante la misma.

“Ha visto toda la prueba, ¿tiene algo que decir?”, ha sido la primera pregunta del fiscal. “Falsedad en todo lo que han dicho”, ha respondido, en referencia al resto de acusados. “Niego toda la implicación, estos señores han engañado a los jueces y a la Fiscalía”, ha comenzado.

Posteriormente ha sido preguntado por la relación con uno de los hermanos que habría sido uno de los cabecillas de la trama, H.C. Ha dicho que lo conoció en 2021 porque tenía que hacer una obra en su casa y que luego desarrollaron amistad. Este último no solo tenía una ferretería, sino también otras dos tiendas de electrodomésticos y pintura en la zona. También le han preguntado por ‘el guapo’, el octavo investigado que se suicidó el 2 de junio. Ha negado conocerlo a pesar de haber menciones al ahora fallecido en conversaciones de WhastApp dirigidas al agente por parte de H.C.: “Me decía cosas en árabe y no sé árabe, me llamaba o me escribía a horas intempestivas; a las 1:00 o a las 2:00 de la madrugada”, se ha defendido.

El apodado “gordito” luego se ha reconocido en una serie de fotografías en el Puerto, donde trabajaba. Día por día ha dicho si estaba, no estaba o con quién, porque asegura haber leído “todo” sobre la causa y acordarse. También se le han reproducido conversaciones de teléfono, algunas más y otras muy poco sospechosas. Se ha escuchado una en la que un compañero le pide un cambio de turno y él dice “sin problema” sin consultar qué día era. Luego le pregunta al interlocutor por su ‘perrero’ ese sábado, y a la Fiscalía ha contestado que es normal porque había estado “peleado” con ‘el Calambre’, otro guardia civil -R.G.V- actualmente en prisión provisional por la causa del narcotúnel, la Operación Hades'.

También ha negado estar en un sitio concreto a pesar de que la geolocalización policial lo ubica en una hamburguesería con otro acusado, tener entre sus funciones a su servicio el guía canino o tener más poder que otros investigados por el narcotúnel como R.A.C.P. (‘Fanta’) o J.F.L. (‘Clavel), compañeros suyos. Un testigo, también agente de la Guardia Civil, ha declarado anteriormente que la descripción que dieron algunos acusados podría coincidir con este último, que también es calvo y corpulento. Con otra foto ha asegurado no ser él el que aparece a pesar de estar de servicio. Ha reconocido a otra persona que al menos un tatuaje en el brazo, a diferencia de él. “Este señor no soy yo, a pesar que lo dice el juez instructor”, ha insistido.

Careo de oficio

A las 14:00 de la tarde, en la segunda pregunta de su letrado, ha insistido en que no conoce casi nada a ninguno del resto de acusados, y ha puesto de ejemplo que se encontró con H.A. en el Puerto. Se quitó el casco y le preguntó “¿me conoces?, ¿cómo no me vas a conocer si me han metido 13 meses de prisión por tu culpa?”. En ese momento la magistrada Rosa de Castro ha organizado un careo de oficio con el referido acusado. Muy rápido, el otro ha negado el mencionado suceso.

“Es normal que fuera a la ferretería. Tenía material, estaba arreglando mi casa”, ha continuado, conversando con su abogado. Ha vuelto a negar que tuviera conocimiento de que H.C. fuera narcotraficante y ha jurado que este último sí sabía que él es guardia civil. “¿Por qué dicen estos señores que usted es un agente que está comprado?”, le ha preguntado su letrado. “Es un bulo que se ha inventado él para convencer a los conductores; los tenía engañadísimos. Este señor está mintiendo y se aprovechó de la confianza de los otros”, ha respondido.

“El 2 de junio estaba ‘Clavel’ y otro guía de perros. Creo que se me apartó del carril, porque es ‘Clavel’ el que dio el paso al Ford Focus”, ha insistido. “No puedo garantizar que un compañero no pare un vehículo”. También ha negado haber estado trabajando en todos los viajes del resto de acusados, algo que el tribunal podrá comprobar en la prueba documental de identificación naviera. La Fiscalía le atribuye 13.000 euros en negro, pero A.L.H ha mantenido que los sacó de su cuenta; así como una motocicleta que compró y que al Ministerio Público le resulta sospechosa. “Está todo reflejado”, ha concluido “el gordito”.

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