Una ceutí denuncia trabas administrativas para acceder al IMV por un empadronamiento erróneo

Una vecina de Ceuta asegura estar atrapada en un limbo burocrático que le impide acceder al ingreso mínimo vital (IMV), una ayuda estatal destinada a personas y familias en situación de vulnerabilidad económica. La razón: un ciudadano marroquí que, según los registros del padrón municipal, continúa empadronado en su vivienda pese a que, afirma, no reside allí desde hace años.

La afectada, que compró su casa en 2021, relata que en su momento solicitó la baja de todos los anteriores moradores y empadronó correctamente a su familia. Durante los primeros años no tuvo problemas. Sin embargo, en abril de 2024, tras solicitar el ingreso mínimo vital, recibió una resolución negativa. Según la notificación oficial, la ayuda se le denegó porque los miembros de su unidad de convivencia no coincidían con los datos reflejados en el padrón.

Sorprendida por esta discrepancia, solicitó un certificado actualizado en la Seguridad Social, donde, al revisar el padrón histórico, le informaron de que una persona ajena a su familia figuraba aún empadronada en su domicilio.

“Yo a esta persona no la conozco”, explica a este diario. Asegura que se trata de un ciudadano marroquí que residía en la vivienda antes de su compra y cuya baja ya fue solicitada y registrada en un expediente de 2021, según le confirmaron también en la Policía Local.

A pesar de que en la Seguridad Social le aconsejaron tramitar de nuevo la baja y le dieron una nueva cita, la afectada se ha encontrado con obstáculos en el Ayuntamiento. Desde el departamento de Estadística le comunicaron que, al no haberse empadronado esta persona en otra dirección, continúa figurando en su domicilio. Aunque se ha reabierto el procedimiento de baja, la administración local no ha querido emitir un justificante que lo acredite, alegando “motivos de protección de datos”, según cuenta.

Esta falta de documentación oficial ha sido decisiva. Para mantener abierto su expediente en la Seguridad Social, necesita acreditar que la baja del individuo está en trámite. Sin ese justificante, su solicitud de ingreso mínimo vital será cerrada definitivamente el próximo lunes. “Me dicen que entienden la situación, pero si no hay un papel que lo acredite, no pueden hacer nada”, lamenta.

La vecina insiste en que su situación económica es precaria: vive con su marido y cuatro hijos y afirma que los ingresos familiares no superan los 600 euros mensuales. “Estamos hasta el cuello. Esta ayuda me corresponde, pero me la niegan por un error administrativo que nadie quiere solucionar”, concluye.

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