Un praviano viaja a Marruecos para ayudar tras el seísmo

6.000 kilómetros. Esta es la distancia que recorrió Daniel Menéndez para llevar mantas, ropa de abrigo y medicamentos a la cordillera del Atlas, una de las zonas más castigadas por el terremoto que asoló Marruecos a principio de septiembre. Lo hizo porque ya conocía el país y necesitaba colaborar.

Este vecino de Pravia permaneció allí entre el 25 de septiembre y el 9 de octubre. Reconoce que fue duro contemplar la destrucción del seísmo y escuchar los testimonios de los que lo habían sufrido.

Además de repartir las diferentes donaciones, también colaboró en la construcción de unos baños. El año que viene, volverá para disfrutar de este país que le da energía. Y lo hará cargado de lo necesario para facilitar la vida de los supervivientes.