El terremoto de Marruecos ha producido la aparición de cascadas y manantiales en las zonas más áridas del país

Los marroquíes buscan explicación a las cascadas y manantiales que han surgido en los lugares más áridos del país un mes después del terremoto que dejó 2.500 fallecidos.

La aparición de este nuevo fenómeno geológico ha sido calificada como positiva para la economía local, si bien no tienen una explicación para tal suceso.

A su vez, también han surgido varios manantiales que se habían secado hacía unos cuantos años. Esto se encuentran en las zonas de Al-Haouz y Ouarzazate y han dado a la población una fuente de fácil acceso cerca de sus poblaciones.

Los marroquíes de la zona afirman que para tener tal cantidad de agua es necesaria mucha lluvia, algo que dicen, no suele ocurrir en Marruecos. Sin embargo, los flujos de agua han surgido por el terremoto y pueden salvar la fauna y la flora de esta región.

En el país vecino, nadie esperaba que una catástrofe de tales magnitudes como fue el terremoto, pudiera dar lugar a un hecho positivo, que además llega en el momento oportuno, ya que Marruecos ha experimentado una sequía muy grave durante varios años consecutivos. Tanto es así, que 2022 fue el peor año de las últimas cuatro décadas.

Por su parte, especialistas en Geología han informado de que este fenómeno es consecuencia directa del terremoto. El movimiento de las placas ha provocado que saliese a la superficie el agua que estaba almacenada en rocas porosas. Esto, dicen, ha sido gracias a las grietas y fracturas que se han producido durante el seísmo.

Sin embargo, aunque ahora hay una gran cantidad de agua, los cultivos han sido destruidos. Por ello, deberán reconstruirlos y adaptar los sistemas de riego a estos nuevos manantiales y cascadas.