Las plantillas de Enfermería, "al mínimo" por los “contratos precarios” que ofrece el INGESA

El personal de Enfermería en las Urgencias del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) está “bajo mínimos”. Las bajas o las vacaciones del personal “no se cubren” y acostumbran a ser pocas, “siete por turno, las justas”. Sus compañeros médicos reclaman que, mínimo, sumen ocho para evitar estar “al límite” siempre que se sature el servicio. En caso de saturación, se limitan a actuar como, han asegurado varios sanitarios a El Pueblo de Ceuta, ya es tradición en gran parte de los servicios del HUCE: “Haciendo encaje de bolillos. A un ginecólogo no puedes pasarlo a Traumatología, pero a una enfermera sí. Mejor o peor, salvas los muebles”.

Aunque la escasez de personal es continuada, se ha agravado este verano, periodo en el que, al contrario de lo que sucede en territorios de interior, la presión asistencial se mantiene o se incrementa en Ceuta. El sindicato de Enfermería, SATSE, que confirma la situación precaria, asegura que se incumplen las ratios recomendadas “continuamente”. Explican que los turnos de noche cuentan a veces con 2 enfermeras para atender a 37 pacientes, pese a que se recomienda que haya una enfermera por cada 6 o 7 usuarios. Añaden que durante el día solo hay tres enfermeras.

“¿Te vas o te quedas todo julio aquí sentada a ver si te llaman para un día? Pues cuando (el INGESA) llama la gente no está”

El problema no se reduce a que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) se resista a firmar más contratos, sino a que, a veces, cuando buscan hacerlo no pueden, ya que las bolsas de empleo están vacías. Las bolsas de empleo de Enfermería, Fisioterapia y Matronas “se han agotado varias veces a lo largo del verano”. Esto se debe, según fuentes consultadas, a la “precariedad” de los contratos que oferta el INGESA.

“Si el contrato se te acaba en julio y ves una oferta de Baleares para un año, ¿qué haces?”, exponen. El portal de Empleo del Colegio de Enfermería de Ceuta tan solo ha publicado una oferta laboral en todo el verano. Con fecha del 23 de julio, se trata de un contrato de interno hasta la cobertura de la plaza fija, por un máximo de 36 meses, en la isla de Ibiza, con un salario anual bruto de 44.890 euros (3.700 al mes), además de alojamiento y manutención garantizados durante los tres primeros meses con posibilidad de prórroga otros tres más.

“¿Te vas o te quedas todo julio aquí sentada a ver si te llaman para un día? Pues cuando (el INGESA) llama la gente no está”, resumen. El Gobierno de las Islas Baleares está siendo pionero en la aplicación de incentivos para la atracción y fidelización de personal sanitario, debido a las condiciones peculiares de su territorio (similares a las de Ceuta en cuanto a la extrapeninsularidad o encarecimiento de la vivienda).

Si el trabajo sale es “gracias a grandes profesionales que anteponen la atención a los pacientes a su propia salud”

El Área de cobertura sanitaria de Ceuta fue declarada de difícil cobertura en febrero de 2023. Un año y cinco meses más tarde, los profesionales y sindicatos siguen esperando que el nombramiento se materialice en mejoras retributivas (incentivos económicos) y no retributivas (promoción profesional, favorecimiento de la formación, creación de redes de investigación, etcétera).

SATSE se pregunta “por qué las administraciones públicas no liberan de una vez el dinero necesario para que las medidas del desarrollo de dicha zona de difícil desempeño y cobertura”. También piden contratos con mayor estabilidad, al igual que CSIF, con el fin de que “las enfermeras no tengan que irse a otras comunidades buscando esa estabilidad”.

Desde SATSE aclaran que durante estas semanas la UCI ha estado llena, al igual que la hospitalización quirúrgica y hospitalización médica. La planta de Obstetricia, que ha tenido menos presión asistencial, “ha servido para absorber parte de los ingresos hospitalarios no infecciosos”. Además, cuentan que en Pediatría se ha abierto “frecuentemente” la habitación de aislamiento, bien sea por niños del servicio de Pediatría o bien por Neonatos, lo que ha obligado a dejar una enfermera sola al cargo de todos los niños ingresados, “porque el paciente que se ingresa en aislamiento requiere de la presencia continua de una enfermera”.

El sindicato insta al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) a mantener el mismo número de personal durante los periodos vacacionales, para que el descanso de unos no suponga el sobreesfuerzo de otros. “En Madrid llega el verano y se cierran plantas completas porque hay una salida masiva de la población a zonas costeras. Aquí, aunque hay una salida de funcionarios, se produce un incremento por la Operación Paso del Estrecho y quienes viven en el norte de Marruecos, pero tienen derecho a la asistencia comunitaria”, desgranan.

“Si habitualmente debes tener 4 enfermeras en un turno de mañana no puedes dejar 2 o 3 en verano, porque vas a tener normalmente la planta igual de llena que en invierno”, añaden. Ante la falta de personal, incluso, ha habido turnos en los que las supervisoras han tenido que dejar sus funciones para realizar labores asistenciales. Si el trabajo sale es “gracias a grandes profesionales que anteponen la atención a los pacientes a su propia salud”. Subrayan que “el trabajo se realiza en una constante de estrés laboral por la falta de recursos humanos”.

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